10 Estrategias para Mejorar la Comprensión Lectora en Niños
Comenzar con las clases de lectura para los más pequeños puede parecer difícil al principio. Si bien la constancia y la paciencia son claves para la educación, también existen estrategias que pueden acelerar el proceso de comprensión lectora, por lo que si alguna vez te has preguntado cómo ayudar a tus hijos o estudiantes a mejorar su comprensión lectora, has llegado al lugar adecuado.
La comprensión lectora es una habilidad fundamental que sienta las bases para el desarrollo académico y personal de los niños. Pero, ¿por dónde comenzamos? y ¿cómo podemos cultivar esta habilidad de manera efectiva?
Es por ello que hoy hablaremos de 10 estrategias muy prácticas para hacer que la lectura de los niños sea más que solo palabras en una página y pueda comenzar a entender de qué trata el texto que se le presenta.
1. Leer juntos en voz alta
¿Recuerdas esos momentos acogedores en los que leías cuentos antes de dormir? Leer en voz alta es una excelente manera de mejorar la comprensión lectora en los niños. No sólo fomenta la familiaridad con el lenguaje y la pronunciación, sino que también crea un ambiente propicio para la discusión y el entendimiento de la trama.
También te recomendamos dedicar un rincón especial en casa o en el aula para la lectura. Llena este espacio con libros, cojines cómodos y una buena iluminación. Un entorno atractivo hace que la lectura sea más placentera y motivadora.
2. Hacer preguntas
Cuando leas con tus hijos o estudiantes, no dudes en hacerles preguntas sobre la historia o los personajes, ya que esto permite que puedan desarrollar una perspectiva y una opinión al respecto, por lo que es importante desarrollar preguntan que vayan en función a la reflexión.
Realiza preguntas como “¿Qué crees que sucederá después?” o “¿Por qué crees que el personaje hizo eso?” estimulan el pensamiento crítico y ayudan a los niños a conectarse con la trama y los personajes.
3. Fomentar el diálogo
La comunicación es clave para la comprensión. Anima a los niños a hablar sobre lo que están leyendo. Puedes hacerlo preguntándoles sobre sus opiniones o pensamientos acerca de la historia y también fomentándoles la curiosidad investigando sobre el tema.
El diálogo enriquece su comprensión al permitirles expresar sus ideas, escuchar las de los demás y ser más empáticos, ya que el diálogo ampliará sus perspectivas.
4. Control de la comprensión
Los niños que son buenos en el seguimiento de su comprensión saben cuándo entienden lo que leen y cuándo no. Tienen estrategias para “solucionar” los problemas en su comprensión a medida que surgen.
La instrucción de control de la comprensión les enseña a ser conscientes de lo que entienden y lo que no, a identificar lo que no entienden y a utilizar estrategias adecuadas para resolver problemas de comprensión.
Una de ellas es poderles facilitar cómo pueden indagar sobre algún tema, desde preguntar a los adultos, hasta poder leer otros libros o enciclopedias para que puedan comprender mejor.
5. La metacognición
La metacognición, o “pensar sobre el pensamiento,” es una habilidad crucial para la comprensión lectora. Los buenos lectores utilizan estrategias metacognitivas que les ayudan a pensar y tener control sobre su lectura.
Antes de leer, pueden aclarar su propósito para la lectura y prever qué esperar del texto. Durante la lectura, supervisan su comprensión y ajustan su velocidad de lectura según la dificultad del texto. Después de leer, verifican si comprendieron lo que leyeron.
E igualmente existen libros que al final de ellos tienen una guía de lectura que te pueden servir para que al final los niños reflexionen sobre lo que leyeron y puedan identificar aquellos sucesos importantes en la historia.
6. Ampliar el vocabulario
El conocimiento de palabras es esencial para la comprensión lectora. Expande el vocabulario de los niños alentándolos a buscar el significado de palabras desconocidas. Puedes crear un “diario de palabras” en el que anoten nuevas palabras y sus definiciones. Esto les ayudará a comprender textos más avanzados en el futuro.
Además, la escritura y la lectura están estrechamente relacionadas y de igual manera anima a los niños a escribir sus propias historias. Al poner sus pensamientos y experiencias en palabras, desarrollarán una comprensión más profunda de cómo se estructuran las historias y cómo se comunican las ideas.
7. Leer variedad de géneros
Las bibliotecas son tesoros de conocimiento y aventura. Programa visitas regulares a la biblioteca con los niños, permíteles explorar diferentes secciones y elegir libros que les interesen. Además de fomentar la lectura, esto también les enseña a utilizar recursos y servicios disponibles.
Recuerda que no debes de limitarte a un solo tipo de lectura. Expon a los niños a una variedad de géneros, como cuentos, poesía, libros informativos y novelas. Cada género tiene su propio estilo y estructura, lo que les permite desarrollar una comprensión más sólida y versátil.
8. Relacionar la lectura con la vida cotidiana
Ayuda a los niños a comprender cómo se relaciona la lectura con su vida diaria. Puedes hacerlo relacionando la historia con experiencias personales o actividades cotidianas. Por ejemplo, si están leyendo un libro sobre animales, podrían investigar juntos sobre ese animal y compartir lo que descubrieron.
9. Fomentar la lectura independiente
Promueve la lectura por placer al proporcionar una amplia variedad de libros atractivos y apropiados para la edad. Permíteles elegir libros que les interesen y que se adapten a sus niveles de lectura.
Cuando los niños disfrutan de la lectura, están más motivados para mejorar su comprensión y de esta manera podrán aventurarse a leer más temas que les ayuden a ampliar su panorama ya que los libros pueden transportarnos a lugares lejanos y a épocas diferentes o quiza poder comprender más como funciona la naturaleza, los animales o la ciencia.
Anima a los niños a explorar libros que ambienten sus historias en diferentes partes del mundo, en momentos históricos, en lecturas que tengan actividades, entre otras, ya que esto no solo amplía su comprensión, sino que también estimula su curiosidad por el mundo y el pensamiento crítico.
10. Ser un modelo a seguir
Por último, pero no menos importante, sé un modelo a seguir. Los niños tienden a imitar lo que ven en sus padres y cuidadores. Si te ven leyendo y disfrutando de los libros, es más probable que desarrollen un amor por la lectura y trabajen en mejorar su comprensión.
Además podrían iniciar una lectura en conjunto para que puedan tener una meta en común y los pequeños se sientan más animados si tienes una actitud positiva y de apoyo.
Tip extra: Club de lectura
Considera la posibilidad de formar un club de lectura con otros niños o con amigos. Elegir un libro juntos y luego discutirlo proporciona una oportunidad para compartir ideas y enriquecer la comprensión de la historia. Además de que el niño podrá trabajar sus habilidades para socializar y expresar su opinión.
Finalmente, celebra los logros en el camino. Reconoce el esfuerzo y los avances de los niños en su comprensión lectora. Puedes hacerlo con elogios, pequeñas recompensas o simplemente celebrando juntos el placer de la lectura.
Es por ello que mejorar la comprensión lectora en los niños es un proceso que requiere tiempo, paciencia, amor y esfuerzo, pero el resultado por si solo dará sus frutos ya que habrás creado en el niño, un hábito que le ayudará en todas sus etapas de desarrollo tanto académico como personal. Sobre todo durante temporadas de exámenes dónde los repasos y la entrega de proyectos se basan muchas veces en la exposición de temas.
Al aplicar estas estrategias, estarás ayudando a los niños a desarrollar habilidades de lectura sólidas que les servirán a lo largo de sus vidas y así poderse convertir en lectores hábiles y apasionados. De esta manera, la lectura no solo les permite entender lo que leen, sino que también potencia su capacidad para aprender y comunicarse de manera efectiva.
No olvides que cada niño es único, por lo que es importante adaptar estas estrategias según sus necesidades y preferencias. Recuerda que los niños deben de sentirse motivados y que si los obligamos podrían tener una actitud negativa hacia la lectura.
Así que, ¡Anímate a inspirar a los pequeños a explorar mundos a través de las páginas de los libros y a descubrir el mágico universo de la lectura!
Recuerda que el viaje de la lectura es un camino que se recorre de por vida, y cada página es una nueva aventura que aguarda ser explorada. ¡Feliz lectura y feliz aprendizaje!